
¿Y si mañana te quedas sin trabajo o tu coche deja de funcionar? Ahí es donde entra el fondo de emergencia, tu red de seguridad financiera. Un fondo de emergencia es una reserva de dinero destinada exclusivamente a cubrir imprevistos, como reparaciones, desempleo, etc. No se debe usar para las vacaciones ni para caprichos, es un fondo para emergencias reales.
¿Cuánto deberías tener? El mínimo recomendado es un importe que cubra entre 3 y 6 meses de tus gastos básicos: vivienda, comida, servicios, transporte, etc. De esta forma, tendrás tiempo para reaccionar sin endeudarte.
¿Cómo construirlo?
Para empezar, calcula tus gastos mensuales esenciales y define tu meta. Puedes empezar poco a poco, dependiendo de tus ingresos, e ir aumentando la cantidad según tus posibilidades. Inclúyelo en tu presupuesto como un gasto más y programa transferencias mensuales si tienes una cuenta de ahorro donde guardarlo.
Puedes aprovechar ingresos extra como la paga extra o una devolución de la renta para hacerlo crecer más rápido.
Tener un fondo de emergencia contribuye a tu salud financiera. No sabes cuándo lo necesitarás, pero cuando lo hagas, te alegrarás de haberlo preparado.